El pasado jueves 29 de mayo, junto con el equipo de la Fundación No Somos Invisibles, tuve el privilegio de visitar la exposición «Esquitxos d’una vida» de Ferran Soriano en el Centro Cultural de Bellvitge. Fue una experiencia enriquecedora que nos permitió adentrarnos en el universo artístico del autor y reflexionar sobre el poder del arte.
Las obras de Soriano, llenas de color y emoción, nos hicieron viajar a través de su trayectoria personal y profesional. Cada trabajo transmitía sensaciones únicas, y pudimos sentir cómo el arte es capaz de conectar con nuestras vivencias y emociones más profundas.
Durante la visita, tuvimos la oportunidad de compartir impresiones, dialogar sobre la importancia de la expresión artística y reafirmar nuestro compromiso con la inclusión y la diversidad. Para nosotros, el arte es una herramienta poderosa de transformación social, y esta exposición nos recordó por qué es esencial acercarlo a todas las personas.
Queremos agradecer al Centro Cultural de Bellvitge por su acogida y por brindarnos la posibilidad de disfrutar de una muestra tan inspiradora. Sin duda, «Esquitxos d’una vida» deja una huella imborrable en quienes la visitan, y nos llevamos de ella no solo una experiencia artística, sino también un aprendizaje humano.