En un movimiento destinado a fomentar la solidaridad y promover la cultura, el gobierno ha introducido importantes cambios en la Ley del Mecenazgo (norma 49/2002). Estas reformas están diseñadas para impulsar el micromecenazgo, ampliar las posibilidades de deducción fiscal y fortalecer el apoyo a las entidades sin ánimo de lucro. Aquí están las novedades más destacadas:
- Estímulo al Micromecenazgo y Aumento de las Deducciones: Para las personas físicas, ahora se puede deducir el 80% de las donaciones hasta 250€ (antes 150€) en el IRPF, y el resto con un 40% de deducción. Además, las deducciones en el impuesto sobre sociedades para personas jurídicas aumentan del 35% al 40%. Para aquellos que mantienen donaciones recurrentes, la deducción aumenta al 45% para personas físicas y al 50% para personas jurídicas.
- Inclusión de Cesión de Uso en el Concepto de Donación Deductible: Ahora se considera donación fiscalmente deducible la cesión de uso de muebles e inmuebles, dentro del concepto más amplio de donación de derechos.
- Ampliación del Concepto de Convenio de Colaboración: Se incluyen expresamente las aportaciones en especie, como la prestación gratuita de servicios, en los convenios de colaboración. Además, los colaboradores podrán difundir esta colaboración.
- Introducción del Mecenazgo de Reconocimiento o Recompensa: Se permite a los donantes recibir retornos simbólicos en forma de contraprestación de bienes o servicios, siempre que no representen más del 15% del valor de la donación, con un tope máximo de 25.000 €.
- Ampliación de las Modalidades de Explotaciones Económicas Exentas: Se amplían las actividades exentas para entidades sin ánimo de lucro, incluyendo el desarrollo e innovación, prestaciones de servicios de inserción sociolaboral de personas en riesgo de exclusión social, y enseñanza y formación profesional vinculadas a estudiantes de altas capacidades.
- Refuerzo del Automatismo para Aplicar Exenciones de Tributos Locales: Se refuerza el automatismo para aplicar exenciones de tributos de competencia local a los bienes de entidades sin ánimo de lucro.
Estas reformas buscan promover una mayor participación ciudadana en la solidaridad y la cultura, así como fortalecer el tejido social y fomentar el desarrollo de actividades de interés general.